El toldo veranda es un tipo de toldo apropiado para techos acristalados. Es también un buen complemento para cubrir la parte superior de pérgolas de madera o cerramientos de cristal o aluminio. En cuanto a su diseño y funcionamiento, se desliza horizontalmente tensando el toldo, que en este caso es motorizado. Su principal función y uso es la protección contra el sol de partes o zonas de techo acristaladas, tanto en buhardillas como en pérgolas.
En cuanto a su sistema, el toldo se despliega a partir del eje de la lona, al mismo tiempo que el tubo de caída es extraído por unos muelles que se sitúan en las guías. Este sistema de muelles, viene pretensado y se encarga durante todo el proceso de la tensión óptima de la lona. Cuando queda el toldo abierto, la tela se presenta completamente tensada, lo que le da un carácter minimalista y único a este tipo de toldo. En cuanto a su estructura, se encuentra dentro de un cofre.
Este tipo de toldos es de los más modernos y le pueden aportar un toque muy personal a su casa o local, pudiendo personalizar además el color de la lona, para adaptarlo a la decoración exterior o bien al paisaje o zona en la que se encuentre situado.
En cuanto a los límites de medida, encontramos hasta 6 metros de línea y 5 metros de salida. Los soportes son de fundición de aluminio, con guías laterales, ya mencionadas y siempre motorizado. El material principal de la estructura suele ser el aluminio lacado blanco.
Este tipo de toldo, es ideal para zonas de techo planas, minimalista y que no se deseen demasiadas complicaciones. Para la parte superior de una pérgola no encontrará mejor opción, aunque también para cerramiento. Otras de sus ventajas son su versatilidad, fácil manejo y por supuesto su modernidad.